martes, 11 de octubre de 2011

Mi vida no el país de las maravillas últimamente

Este, no un escrito para gustar pero hoy por hoy es lo que hay.

A un año y medio de haber vuelto a trabajar, de las 3 personas que trabajan conmigo, 2 se fueron y a 1 a su regreso de vacaciones le dio un yeyo, pasé casi 5 semanas sola en el puesto de 4, trabajando hasta muy tarde casi todos los días y hasta fines de semana y seguidos, haciendo cosas que no me gustan e incluso aquellas a las que les temí toda la vida (parte de nomina).
Con el ritmo de trabajo a mil, las estadísticas de la epistaxis se dispararon este mes, de un promedio de 3 veces por semana a 3 veces por día. Agotada, con la mente ya en Marte y con unas vacaciones cada día más lejanas. Lo bueno, tengo trabajo, es lo que me repito cada mañana cuando la levantada cuesta más y más y lo que me mantiene en pie ante tanta carga de trabajo, pasé 1 año 3 meses sin trabajo y esto me hizo valorar lo que ahora tengo y recibir con una sonrisa lo que venga.

Bla, bla, bla, quejas sobre agotamiento por exceso de trabajo.

Al centro liquido del post:
Con el estrés en su más alto nivel, la ansiedad a flor de piel y el hecho de pensar que nunca me van a amar, me comí toda la dulcería!

Esta mañana al lavar mi cara, levanté la vista y me detuve a mirarme al espejo y no me reconocí, no sé que me dolió más, si ver que me he convertido en la versión femenina de quico, o la pérdida de la dulce mirada que me acompañó toda la vida, no me encontré al otro lado, la gorda del espejo sin mirada conocida (empecé a llorar) me pasó la factura de mi adicción a los dulces y a Azul. Creo que nunca nadie me va a amar y siendo así pues… Sí, lo acepto, me dejé vencer, encontré en el chocolate el dulce sabor del amor y me refugié en él, Lo bueno, me sentí muy mal, empecé a cuidarme.

Nada más doloroso que defraudarse a uno mismo, no me gusta en lo que me convertí:
Una máquina para el trabajo, gorda y emo.
El trabajo, con los reemplazos seguro bajará y las vacaciones ojalá antes de Navidad.
Los 10 kilos demás, ojalá las fuerzas estén conmigo y los logre bajar.
El maldito amor si nada que ver!

Acabo de leerme y que fuerte! Encima de gorda soy patética, que denso! Jaja que triste, me eché a reir mejor!

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