jueves, 30 de junio de 2011

Como un pequeño mueble lo cambia todo...

Toda mi vida soñé con un juego de dormitorio, finalmente este año lo conseguí y para cuando lo tuve en mi alcoba no me hizo tan feliz, ayer al llegar y ver una cuna junto a mi cama, nunca vi mi cuarto tan bonito...

lunes, 13 de junio de 2011

Mi amada Ale:

Que felicidad el poder verte crecer, cada día más grande y graciosa, ahora soltando la lengua y llenándonos de risas y emociones al oírte, como el otro día que no alcanzabas a cargar sola tu "bubu" (cochecito) y pedías "axilo axilo" (auxilio), expresión dicha con tanta gracia y desespero que nos echamos a reír, dónde la habrás oído?.
Que grato para nosotros, leerte cuentos, verte disfrutar del agua y llevarte al parque, o verte saltar y saltar sobre las camas, comer “cochoates” y jugar cuanto juego se te ocurre, con la Ita por ejemplo te gusta “jujar a reir”, con el Tata a armar cosas de la bodega, con la Tía Ta a “janar Porta”, y conmigo a las chicas “podeosas”.
Te diré, cuando todavía estabas en el vientre de tu mami, ella solía decirme, “ojala tenga tus pestañas”, y mírate, las tienes más largas y risadas que nadie. Estos días pensaba en lo que me hubiera gustado “me heredaras” y sabes pensé más bien en lo hermoso de descubrir con el día a día que no te pareces mucho, que eres original y genial! El otro día te miraba mientras, recostada sobre el piso pintabas con prisa no solo tus libros de dibujo sino también el “pachio” de los “tatas” y crayón en mano te veía tan a gusto pintar, que quien sabe y nos sorprendas con ese don.
Hace dos semanas, el seis de septiembre fue un “día histórico” : ) entraste a clases! Temprano en la mañana tus papitos te fueron a dejar a tu primera Escuela, estabas nerviosa pero lucías hermosa con tu uniforme nuevo. Tu mami había recogido tu cabello en cachitos y llorando te entregó a tu Maestra mientras tu papi no hacía sino aconsejarte y darte la bendición. El Tata y yo que también asistimos a tan importante acontecimiento, solo no salíamos de la sorpresa de verte tan grande ya en el la escuelita y te deseamos el mejor de los éxitos en la vida estudiantil que ese día empezaste.
Ya en la tarde regresas a “casita de Tatas” y lo revolucionas todo, inundas la casa con tus cosas, tus maneras, con tus risas. Los Tatas y la Tía Ta felices de cuidar de ti, yo ya no puedo, hace cuatro meses volví a trabajar, y no es sino a veces cuando regreso temprano que puedo verte y jugar contigo. Ay mi Ale, tienes tanta energía, a ratos es cansado seguirte el paso, termina uno el día rendida de cuidarte pero feliz de haberlo pasado contigo.
Ha pasado el tiempo, hoy treinta y seis meses exáctamente desde que llegaste a nosotros, cambiaste nuestro mundo, lo volviste más feliz.
Feliz cumpleaños número tres querida sobrina y que muchos saltos, “camelos” y “novos” estén por venir.
Tía Ce.
Escrito en Quito, en septiembre 20 de 2010

lunes, 6 de junio de 2011

Mi pequeña Ale:

Para cuando cumpliste dos años, esperaba escribirte, al regreso de la playa y con todas las pilas puestas, era un viaje especial, la familia reunida frente al mar después de muchos años y esta vez con dos integrantes más, tu mami y tu.
Allá nos fuimos y fue tan grato, mirarte con el mar de fondo, ver tu carita justo en el medio del cielo y el mar, y escucharte decir, tu ahora famoso: “Ahí mene mar”, pero nuestro viaje se vio interrumpido. Triste fue el regreso, y más el llegar a casa, nos habían robado!, en fin, te contaré, en general, este año no ha venido fácil, a esta pena se le adelanta mi salida del trabajo hace casi un año y otro robo. Ahora estoy aquí, esperando a que el viento sople a favor. 
Pero no todo ha sido desolador, también este año, ha sido como tu dirías “especial”, me he quedado en casa contigo, con suerte he podido verte crecer, he reído con tus ocurrencias, aprendido de tu noble forma de ser y maravillado cada día con tus avances, pero especialmente con tu sonrisa.
Verás, empecé a escribirte meses atrás, y aunque tiempo libre es lo que tengo, a ratos las fuerzas me faltan. Voy avanzando con lentitud y para cuando termine esta carta tendrás ya dos y medio años y con suerte no tres.

Pasan los días y trato de que aprendas de a poco pequeñas cosas y las asimilas tan rápido que es un gusto enseñarte, ahora mismo ya sabes diferenciar cuando algo esta “fío fío” o “chis” (caliente), lo que es “jane” o “pequenito” y reconoces ya algunos animales: los “pajitos”, las “mocas”, los “pegitos” pero a mi me encanta oírte decir “jato”. El otro día, te mostraba unos “maitos” nuevos, que recorté para ti de unas revistas, no te imaginas la cara de susto que pusisite al ver un dinosaurio de grandes dientes, jaja pobrecita.

Conoces también los colores, y te gusta reconocerlos en cada cosa que encuentras, así, no es difícil escucharte distinguirlos en la ropa que llevas puesta, “ashul, veye y baco, motate, modado y nosa”, el otro día te pregunté si tenías un favorito, el “nojo” dijiste con fuerza, y me sorprendiste. Bien escogido preciosa, el color de la alegría, de la energía, del amor.

Había leído que a tu edad lo que importa es enseñarte a amar, y es exáctamente lo que hacemos día con día, contigo no es difícil, tu lo inspiras.

Feliz cumpleaños atrasado querida sobrina y que lindos días vengan a ti.

Tía Ce.

 Escrito en Quito, en febrero 20 de 2010

miércoles, 1 de junio de 2011

Alegría:

¡Hace un año llegaste a nuestras vidas! Te esperábamos con tanto amor, ese sentimiento que conoces perfectamente porque tus papás empezaron a entregártelo mucho antes de que vinieras a este mundo, y tu, sin saberlo ya los estás correspondiendo, y que se engrandeció, cuando te vimos por primera vez, te tuvimos en nuestros brazos y besamos tus mejillitas, eras el amor vestido de bebé. De ahí para adelante, hemos vivido junto a ti las alegrías de muchas primeras veces, como cuando aspiramos tu olor, oímos tu voz y nos regalaste una sonrisa. Contigo todo es novedad, aprendizaje y esperanza.

¡Como has crecido este año! tu tiempo de ser una bebita se escapa entre las manos sin que podamos atraparlo, pero gracias a tus llantos, siestas y comidas, hemos aprendido a comprenderte; y pensar que hasta hace poco, con cuanta ilusión, jugábamos con la fantasía por el deseo de conocerte.

Eres tan pequeña y a la vez tan mayor, parece como si supieras en cada momento lo que sucede a tu alrededor y fueras consciente de ello, con tus ojos grandes y observadores que se dedican a mirar al mundo, ten paciencia, ya tendrás tiempo para asimilar tantas cosas: ¡Toda una vida!

Alegría, pequeña de risa bella, que atrapas nuestra atención, con tu delicadeza, pureza, y tierna fragilidad en forma de angelito, al que empieza a dibujársele con tanta gracia, castaños rizos en la cabeza. Deseo para ti un montón de flores, caramelos y globos; besos, abrazos y pájaros multicolores.

Dios bendiga tus primeros pasos y cada uno de los que están por venir.

Feliz cumpleaños, querida sobrina,

Celeste.

Escrito en Quito, en septiembre 20 de 2008