Papito

A 6 días de cumplirse 3 meses de tu partida, sigo partida en dos, en un antes y un después de ti.

Pensé desde que te fuiste no hubiera habido día en que no deje de pensar en ti, me equivoqué, no hay minuto en que no te me vengas a la cabeza.

Te extraño tanto...

Me pregunto qué hubieras opinado de esta pandemia, cómo hubieras tomado este aislamiento... y te imagino disfrutando de la comida normal preparada por mi mamá cada día, que tu celebrabas como si te sirviera un manjar cada vez.

Hoy 20 de abril, vimos la Santa Misa de la Virgen Dolorosa, a través de la televisión, un evento épico, transmitido desde la Capilla del Colegio Gonzaga - anterior comedor donde tantos niños presenciaron el abrir y cerrar de ojos de la Virgen María por 15 minutos, mientras lloraba en silencio con su dulce mirada, Misa por demás sentida y muy emotiva, fue sobrecogedor ver cómo bajaron el cuadro original del milagro de 1906 y con él en manos del Padre, recibimos de pie la bendición. Mi mami se acordó de que en 6 días serán 3 meses desde que fuiste y se puso a llorar, luego se acordó de su papá, testigo del milagro, uno de esos niños bendecidos con el milagro frente a sus ojos, mi abuelito Virgilio, como no, un ser tan especial, y continuó llorando durante toda la Misa y después, intenté ser fuerte y consolarla, no lo logré, me duele demasiado todavía que no estés con nosotras, tengo el dolor intacto.

La cuarentena contigo hubiera sido más fácil de llevar, seguro colaborarías con los quehaceres de la casa, seguro hicieras bromas, seguro sonreirías... seguro la vida sería mejor contigo.

Te necesito Papito no lo puedo evitar, no logro dejarte ir todavía, perdón.

Madeleine