Drako

Él no juega por las adeptas que gana, ni por el respeto, él reparte sonrisas para encontrar la respuesta en alguna de ellas y aquellas con las que juega, nunca sospechan. 

La geometría sagrada de la oportunidad lo trajo a mi vida, la oculta ley de resultado probable, me ilusionó a pensar que podría quedarse aún sabiendo que no sería así y de todas maneras no me arrepiento de nada, disfruté cada palabra compartida, cada sonrisa que me robó, cada una de las horas en las que coincidimos en esta vida. 

Con él las letras conducen una danza fantástica! Un agape. Conocerlo un subidón, un cartucho de nitro gliserina a la vena, un calor en el corazón, una alegría sin duda pero más que todo un despertar para mi, un llamado a creer en mi misma, a creerme que si sueño con alguien así, lo merezo. 

Ce.