Perdí la cuenta de la cantidad de veces que he escuchado esta canción y es inevitable, cada vez que la vuelvo a oír la vuelvo a disfrutar. La escucho para trabajar, para concentrarme, o como ahorita para acompañarme las pocas veces que tengo suerte y la inspiración llega.
No se si algún día me canse de ella, esperemos no ocurra, mientras la disfrutaré segundo a a segundo.
Que paz...
Ce.
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