Dr. Gabro y yo - Dr. Strange y la aventurera Bubble

Dr. Strange ha pasado la mitad de su vida, la mitad, compartiendo en secreto escritos con a la aventurera Bubble, a pesar de que para ella, la tristeza haya sido una compañera constante en la aventura de la vida; entonces cuando ella le escribe, rompe el silencio y entra en su vida como “Joey Potter” y lo invita a una misión de escritura, él la sigue sin dudar, “te puedes volver adicto a un cierto tipo de tristeza”.

Después del tiempo que han pasado literariamente juntos, 20 años para ser exactos, cuando quien escribe termina y el que lee comienza, Bubble acompaña a Dr. Strange a llegar al cuarto piso para descubrir que siempre ha sido un enigma y ahora es un completo misterio. Pero descubre que hay pistas y que son para ella.

Andando por un camino sin conexión, cuanto más cerca está, menos ve del chico que ella creía que conocía pero reconoce en él ese halo de niebla de tabaco que vuelve gris su mirada verdosa y de todas maneras, lo acompaña a estar solo.

Feliz cumple querido Gabro,

Celeste

Siempre hubo esa falta de pertenencia a ningún lado, y en el fondo el caminante lo sabía. Luego de haber descubierto que su mundo era tan solo una simulación computarizada, lo que descubriría lo dejaría aún más descolocado. Tras seguir varias pistas y romper con varias de las leyes físicas que regían el mundo del caminante, el concepto se puso claro, todo esto era una simulación, tal como lo había visto en la película Matrix en su juventud. Acudió a su amiga Bubble que siempre tenía una respuesta sobre los temas ocultos para el ojo humano. Le explicó que su habilidad para variar la realidad sólo podía ser explicada si esta realidad fuese tan solo una ilusión digital, la miró los ojos, esos ojos que alguna vez tuvieron el brillo de mil soles y que hoy únicamente reflejaban un abismo y comprendió lo que nunca quiso darse cuenta, él no era una persona real, era un personaje de la simulación. Ese era el gran secreto que Bubble había guardado por tanto tiempo, ella lo había descubierto años antes pero nunca tuvo el valor para revelar esto amigo el caminante.  – No puedo ser solamente líneas de código, sé que soy humano!! – Lo lamento, nunca quise que lo descubrieras de esta manera, dijo Bubble.

Gracias por el escrito Aventurera Bubble, para variar me arrancaste una sonrisa. Te mando un gran abrazo.

Dr. Gabro