Nos conocemos desde hace 24 años y nunca te vi más bonita, más plena que esa mañana cuando saludabas a Vince, no sabes la emoción que tenía de estar juntas en Vegas, de nuestro reencuentro, que alegría volverte a tener en mi vida, fue poquito el tiempo pero seguro en Quito nos quedan muchos más momentos para compartir.
Gracias por tomarte el tiempo de aconsejarme con ese cariño especial que es reciproco definitivamente.
He estado triste pero voy tratando de salir a flote, consciente de que no hay de otra y agradecida con la vida por poner en mi camino personas como tu.
Ce.
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