Mi
papá, oriundo de un pequeño poblado en el centro del país, solía
enviarnos a mi hermano y a mi a pasar vacaciones en su casa,
así, casi cada verano de mi infancia lo pasé en San Miguel de
Bolivar. Mi hermano conforme fuimos creciendo salía con los primos,
los acompañaba a cazar tórtolas con cata, yo era muy chica y
recuerdo haberlos visto irse temprano en la mañana y regresar al
medio día, con pájaros en mano para un caldo. No son de los mejores
recuerdos, prefiero recordar la fresca pileta con peces de colores
que había en el parque central; el olor de sus árboles y
extrañamente a Pancho, ese niño que tocaba las campanas de la
iglesia para llamar a misa al caer la noche y con quien nunca
conversé pero una vez me regaló flores, que sería de él...
Amiga me llevas a tus veranos... si que sera de Pancho? :)
ResponderEliminarMil años despues mi hermano se encontro con el y le pregunto por mi jeje...
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