Pronto cumplirás cuatro, es sorprendente que estés tan grandecita, contigo este tiempo parece haberse ido no por años sino por un bisiesto.
Ha sido tan grato poder verte crecer, antes una bebé grande, hoy una niña pequeña de agraciados risos que cuelgan de tus cachitos.
Hablas casi perfectamente, lejano parece el día en que aprendías los colores y decías palabras a media lengua, esta mañana te escuchaba cuando le decías a tu osito lo lindo que se veía “sondreído”, tú, linda mi Ale.
Hace 4 años llegaste y cambiaste nuestras vidas, pusiste tus propios nombres a todos, Tata e Ita a mis papás y Tía Ta y Tía Ce a mi hermana y a mí, y ahora llamas “Miñá” a la nueva miembro de la familia aunque a veces también “hermanita” cuando estás cariñosita, para nosotros es hermoso oírte decirle de cualquier manera.
Llamaste también “Tusi” al conejo de mi mesita, “caíto veloz” al auto de tus papitos y tu misma solías pedirnos te dijéramos “Pulpina” cuando eras más chiquita.
Juegas todo el día, es fácil verte saltar de cama en cama, escalar lo que puedes y correr por toda la casa, de un minuto a otro, que energía!
Adoro verte brincar como canguro en lugar de caminar, escucharte corear a Barney al oirlo cantar y maravillarme cuando como “tiburón” te veo nadar.
Ay mi Ale estás más bonita cada día, y cada día te quiero más.
Feliz cumpleaños querida sobrina, espero en unos años poder verte llegar más arriba que la “tela que vola en el cielo” y aplaudirte como lo hago ahora cuando saltas en un pie, te ríes alto y me haces sonreír.
Ce.
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