jueves, 28 de abril de 2011

Ha pasado algo inesperado...

Luego de más de 30 años y de resistir 6 cambios de casa, 6 robos e incluso de haber cruzado el charco, los libros de mi Padre no están más con nosotros, ha sido él mismo quien los ha dejado ir, ha sido Gonzalo, su amigo, quien se los ha llevado esta mañana. Que sábado extraño, que improbable pensé esto, traté de quedarme con algunos, y ahora son míos el Poema del Cid, un libro de economía que nunca entenderé pero que estuvo pegado a la mano de mi Padre toda mi infancia, es así como lo recuerdo, y el libro de Psicología con el que pudo sobrellevar 3 adolescentes en casa. Dejé ir los demás, de todas maneras nunca entenderé el francés.

No hay comentarios:

Publicar un comentario