viernes, 9 de septiembre de 2011

Que tan lejos

Es domingo, son las 11 y hace un frío...

Acaban de pasar Que tan lejos, había olvidado hace cuando la vi en el cine pero hace un rato en los créditos vi que fue en el 2006 , apagué la tele y encendí el computador, se terminó la película y empezé escribir.

Recuerdo que después de verla empezé a firmar como Tristeza… y con el tiempo lo dejé… no sé por que si aún no me siento Esperanza y peor Felicidad. 

Escribo y sobre la marcha recuerdo, en el colegio solían llamarme Felicitas, nombre que se puso de moda gracias a la protagonista de una novela argentina de esa época, pero a mi me llamaban así no por mi parecido a la chica sino más bien por mi forma de ser y por sonar dulce como yo.

La época del colegio en la que me llamaban Felicitas… mil años luz de la de ahora.

Es una noche tan extraña, tan vacía, tan sola, una vez más me llegó esta movie, pero ahora más. Como pude dejar que el tiempo pasara por mi, me siento como parada abajo del Cotopaxi, mientras se deshiela a mis espaldas pero yo no puedo verlo, tengo el agua llegando a mis pies y ni si quiera siento el olor del frío… 
 
Y en noches como esta, en la que “mi alma baila tangos con la soledad, y necesito de tabla su amor, duermo el odio escribiendo aquí…”

Tristeza

Escrito, en Quito el 4 de septiembre de 2011  

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