Mi amada Martinita,
Recibe este diario con el cariño y confianza con el que te lo ofrezco, solía ser mío y me acompañó en mis momentos más lindos, los de mi adolescencia. Arranqué las hojas que en su momento escribí, como las arranca el tiempo. Dejo las que están en blanco para éste, tu tiempo.
Ahora es tuyo, escribe las líneas de este libro en blanco con los acontecimientos de los mejores años de tu vida. Espero estos años te acompañen por el resto de ella en dicha y felicidad.
Para ti mi deseo por que escribas más, mucho más, lo que dicte tu alma, recordando siempre que la mano que sostiene el lápiz, tiene una cuerda que viene directo desde el corazón.
Madeleine
Quito, agosto 20 de 2024