martes, 20 de agosto de 2024

Kiut

Mi amada Martinita,

Recibe este diario con el cariño y confianza con el que te lo ofrezco, solía ser mío y me acompañó en mis momentos más lindos, los de mi adolescencia. Arranqué las hojas que en su momento escribí, como las arranca el tiempo. Dejo las que están en blanco para éste, tu tiempo.

Ahora es tuyo, escribe las líneas de este libro en blanco con los acontecimientos de los mejores años de tu vida. Espero estos años te acompañen por el resto de ella en dicha y felicidad.

Para ti mi deseo por que escribas más, mucho más, lo que dicte tu alma, recordando siempre que la mano que sostiene el lápiz, tiene una cuerda que viene directo desde el corazón.

Madeleine

Quito, agosto 20 de 2024

domingo, 18 de agosto de 2024

La mar

Quemada por el sol, cortada la rodilla por una baldosa rota de la piscina, picada por los moscos, pero con el corazón lleno de amor después de 3 días con la familia completa en el mejor lugar, el mar, con bolones y mariscos en la pancita y con un reencuentro con la playa con sentimientos encontrados...  La última vez con mi papito, esta vez con mi sobrino... la vida... Dura por la pérdida, hermosa por la nueva vida. Con recuerdos lindos guardados en el corazón por el último viaje con Héctor y con la esperanza de los que están por venir por Ignacio

El sol no inclemente, la playa con conchitas, el agua de mar calientita, mi chiquito maravillado, la brisa, la arena húmeda, un tiempo para sonreír al recordarlo mañana.

Ce.


sábado, 17 de agosto de 2024

Imbabura linda

Mirando las fotos del camino a Ibarra. Dejando a Quito detrás, hay un punto exacto donde termina la curva y el lago San Pablo se abre ante tus ojos, pensando que es de vitalidad de vez en cuando por carretera viajar pues solo ahí la ventanilla bajamos, estiramos un poco el brazo, cerramos los ojos y en colibrí nos transformamos, de no viajar corremos el riesgo de olvidar cómo volar...

Ce.