sábado, 26 de abril de 2025

Una despedida es necesaria para reencontrarse, y un reencuentro es algo inevitable entre amigos…

¿Pero, cómo te despides de alguien de quien realmente no te quieres despedir? De tu familia de corazón, de tu hermana... De hecho, como te dije, no lo haré.

Solo no quiero que te vayas sin haberte dicho una vez más: ¡Gracias! Sí, mil veces gracias por escucharme sin juzgarme, por cuidarme, por estar ahí cuando más lo he necesitado, por decirme la verdad con asertividad, aunque duele, por recordarme mi valor, por llamarme por mi apodo favorito y por escuchar mil veces mi mismo dolor (Germán) sin cansarte, por cada "Machita Machita, levántate!".

Recuerdo cuando te llamaba casi llorando y colgaba riéndome, eso básicamente nos resume como amigas.

Y pensar que nos conocimos en el trabajo, sin saber que nuestra amistad duraría para siempre, que fortuna haber coincidido, que regalo bonito de la vida.

Adri, mi amiga “raíz” porque has sido como las raíces de los árboles, amiga aún en mis horas más oscuras (la partida de mi papá), has estado conmigo en el más lindo verano (la llegada de Nachito), en otoño, en invierno y en todas las estaciones de mi vida con tu amistad profunda, sólida; por eso estás arraigada a mí, por seguir aquí, cuando he estado en el suelo, cuando todo se ha derrumbado, cuando me he quebrado, cuando conseguir trabajo se ha vuelto eterno y tú me has animado a no darme por vencida, pero también hemos echado raíces cuando hemos celebrado la vida, cuando  cantamos a todo pulmón en cada concierto, cuando aplaudimos que tu papito superó el post COVID, cuando con emoción nos entusiasmamos por  el regreso de George a tu vida, y cuando hemos estado felices. Te valoro y espero haber sido una buena amiga para ti también.

Hoy nuestros caminos se separan, pero es solo distancia física porque nuestra amistad nos mantendrá unidas, apoyándonos bajo cualquier circunstancia, también para brillar, 😊 recuerda que cerca o lejos, no importa en donde estemos, tú siempre contarás conmigo, enviándote mis mejores energías abrazándote en mis oraciones. Sé que vas a estar bien, todo va a salir bien.

Le pido a Dios que en este viaje que estás por emprender, seas lo más feliz que puedas, porque te lo mereces, allá el amor te está esperando y yo contenta de imaginarte alegre, disfrutando de la vida, superando cada reto y alcanzando todas tus metas.

Un abrazo grande a George, se lleva un tesoro, espero sean muy felices. Mi mamá bendice esa unión con el cariño de madre que te tiene, por un buen futuro juntos.

Mi amiga linda, que sepas que siempre habrá un pedacito de ti en mi corazón.

¡Buen viaje y buena mar!

Te veo pronto. 🤗

Made.