jueves, 27 de septiembre de 2012
miércoles, 26 de septiembre de 2012
De las pequeñas cosas
Otras
tres que me gustan mucho:
- El sabor a frutas secas en el cereal que te sorprende cuando lo sientes mezclado con el yogurt ya en la boca.
- El jabón líquido que sale ya hecho espuma en ciertos dispensadores, y
lunes, 24 de septiembre de 2012
Cuando era niña tenía un sueño recurrente...
...subía a una escalera muy
alta, la de entrada a mi casa de infancia y al llegar arriba
me lanzaba al vacío, me alzaba en vuelo y podía ver toda la
ciudad. Recuerdo que mientras volaba siempre iba a mi
escuela y ya cuando fui creciendo a mi colegio, no se cuando
dejé de soñar, a veces suelo concentrarme en volver a sentir esa
sensación de libertad pero no lo logro, ojalá pudiera esta vez
sobrevolar mi casa de infancia y el parque cercano que tanto disfruté
con los vecinos, ojalá alcanzara esa paz...
jueves, 20 de septiembre de 2012
miércoles, 19 de septiembre de 2012
La casa de mi abuelita
La
casa
de
mi
abuelita
La
recuerdo
grande,
esquinera
y
llena
de
vida,
de
personas
gentiles
que
la
habitaban,
permanentemente,
como
mi
abuelita
y
sus
hermanas,
y
a
raticos,
como
mis
primos,
mi
hermano
y
yo
en
vacaciones.
Tenía
paredes
gruesas,
todavía
de
barro
y
caña,
pintadas
en
un
beige
brilloso
y
unos
techos
inalcanzables.
Con
habitaciones
enormes,
con
grandes
camas
y
armarios
de
madera
sólida,
enormes
también
y
siempre
con
llave.
Estaba
también
el
patio
interno
que
dividía
el
área
social
de la familiar,
recuerdo
la
sala
muy
bien
adornada,
los
muebles
de
mimbre
“no
para
sentarse”
y
la
foto
retrato como pintada a mano de
mis
abuelos
cuando jóvenes, colgada
como
cuadro,
el
comedor,
con
vista
al
patio
y
la
mesa
rectangular
larga
donde
frecuentemente
nos
servían
espagueti,
la
cocina,
donde
casi
siempre
pasaba
la
tía
Luchita,
todavía logro
recordar el
olor
a
café
recién
pasado,
y
a
tortillas
de
tiesto
recién
asadas,
que
la
acompañaba
en
las
tardes.
Me
acuerdo
también
de
un
cuarto
con
dos
armarios,
uno
junto
al
otro,
para
guardar
la
comida
“no
para
jugar
los
niños”.
Recuerdo
la
dulce
mirada
de
la
Virgen
María
que
te
esperaba
siempre
en
la
gruta
del
jardín
de
atrás,
el
callejón
para
entrar
a
la
casa,
largo,
angosto
y
empedrado,
donde
una
vez
me
caí
y
mis
rodillas
sangraron
y
el
tío
Manolo
que
era
Dr.
tan
gentilmente
me
curó,
mi
hermano
y
yo
solíamos
pasar
en
su
consultorio
mucho
tiempo,
curioseando
todo,
jugando,
desordenando
pero
él
nunca
se
molestó.
Estaba
también
la
alcoba
de
mi
tía
Teresita,
al
finalizar
las
gradas
para
llegar
al
segundo
piso,
al
fondo
con
vista
al
patio
interno
y
soleado
con
una
gran
ventana
de
pequeños
cuadritos
de
madera
y
siempre
cálido
no
se
por
que...
y
el
olor
a
naranja
fresca,
recién
cosechada
en
Caluma,
que
lo
perfumaba.
Casita
de
vacaciones
de
la infancia,
San
Miguel,
San
Miguel,
sueño
con
volverte
a
ver.
viernes, 7 de septiembre de 2012
Alegría y Sol
Cariñosas,
juguetonas
y
ocurridísimas.
Disfruto
verlas
comer,
cada
una
con
su
forma
particular,
Ale
saboreando
la
Nutella
de
su
pan
y
Sol
mordiendo
su
manzana
como
ratoncito.
Curiosas
loquillas
saltarinas,
llenan
la
casa
de
risas,
juegos
y
caricias
y
cada
día
las
queremos
más.
Pequeñitas
hermosas
llenas
de
luz,
gracias
por
existir.
jueves, 6 de septiembre de 2012
Las pequeñas cosas
Estaba
pensando,
en
eso
de
disfrutar,
de
las
pequeñas
cosas
que
nos
rodean,
y
aquí
van
las
tres
primeras:
- La vista que tengo desde la ventana de mi oficina.
- El olor a arepas recién asadas que mi mamá prepara para desayunar y que al despertarse sabe a calor de hogar.
- Y la suavidad en los tonos de voz que empieza a balbusear con tanta gracia la pequeña Sol.
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