lunes, 31 de octubre de 2011

Niño pijo de dulce mirada

Encanta con su tez clara, sus risos obscuros y su espalda ancha,
sus manos frías, sus labios como frutos rojos, y su descomplicada facha.
Así es él, un delgado caballero como salido de Crepúsculo, lo miro y a veces casi puedo ver sobre su piel un destello de fina escarcha.
¿Cómo una mala broma del destino hizo que nos conociéramos tan recién? Como si el universo nos juntara, estando espalda con espalda, así nos encontramos, que lástima…

jueves, 27 de octubre de 2011

Niño pijo

Describe mi llegada a su vida, como un “boom”,
se detiene a apreciar pequeñas cosas como las flores de mi falda,
Y hace mías sus canciones.


Le da un beso a mi rodilla,
peina mi flequillo con sus dedos.
Y tiene las manos frías pero dispuestas a una caricia.


Me llama su princesa,
me entrega palabras dulces cada día,
y me regala un te quiero mientras caminamos por la calle.


Escucha atento,
abraza fuerte,
y pregunta: A dónde voy? cuando quiero separarme


Y aún así, agradece por dejarlo acompañarme.
Un halago conocerlo.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Las frases hechas

Que cosita con ellas, simplemente hay algunas que no resisto, como: “Le hizo la vida a cuadritos”, “le hizo la vida imposible” “así, asado y cocinado” “en ése entonces” y así podría enumerar un montón. Hoy estaba preguntándome por qué la gente las usa? Por qué se sienten cómodos con alguna y se casan con ella. Hay tantas formas de decir lo mismo pero de una manera distinta, propia, pero las personas se acomodan a una sola y se aferran. Ya nada, acalambrar el oído cuando las vuelva a oír.

miércoles, 12 de octubre de 2011

“¿No es divertido el viento?”

Me preguntaba Alegría esta mañana cuando íbamos en el auto con la ventana abierta. Bajé el espejo para poder mirarla, que grata sorpresa, vi su carita con una inmensa sonrisa y sus ojos brillar y marabrillar, entretanto sus castaños risos al aire, con cada minuto que pasaba, más y más se despeinaban.
Yo disfruté más el verla jugar, travieso el viento, la dejó con un look Marge Simpson pero la hizo muy feliz.

“¿No te conmueven las montañas?"

Me decía mi papá ayer, mientras camino a mi trabajo, al final de la Occidental, teníamos al Cotopaxi en pleno, majestuoso. Volví la mirada hacia él, y vi su expresión distinta a la de otras mañanas, como si lidiar con el resto de autos que como yo iban atrasados le fuera indiferente.
Me conmovió más su semblante, maravillado, complacido a pesar de todo, como si la lucha por vencer al tiempo no importara, como si la magia de su nevado a la ciudad le ganara.

"Gracias por un día tan bonito"

Me expresaba mi mamá antes de quedarse profunda de cansancio el domingo por la noche. Luego de haber caminado mucho por el centro histórico, conocido por dentro el Palacio de Carondelet, y deleitado en una feria de dulces típicos en el Museo de la Ciudad.
Para mi lo más lindo fue ver su rostro sonreído de todo el día, aún cuando dormía.

martes, 11 de octubre de 2011

Mi vida no el país de las maravillas últimamente

Este, no un escrito para gustar pero hoy por hoy es lo que hay.

A un año y medio de haber vuelto a trabajar, de las 3 personas que trabajan conmigo, 2 se fueron y a 1 a su regreso de vacaciones le dio un yeyo, pasé casi 5 semanas sola en el puesto de 4, trabajando hasta muy tarde casi todos los días y hasta fines de semana y seguidos, haciendo cosas que no me gustan e incluso aquellas a las que les temí toda la vida (parte de nomina).
Con el ritmo de trabajo a mil, las estadísticas de la epistaxis se dispararon este mes, de un promedio de 3 veces por semana a 3 veces por día. Agotada, con la mente ya en Marte y con unas vacaciones cada día más lejanas. Lo bueno, tengo trabajo, es lo que me repito cada mañana cuando la levantada cuesta más y más y lo que me mantiene en pie ante tanta carga de trabajo, pasé 1 año 3 meses sin trabajo y esto me hizo valorar lo que ahora tengo y recibir con una sonrisa lo que venga.

Bla, bla, bla, quejas sobre agotamiento por exceso de trabajo.

Al centro liquido del post:
Con el estrés en su más alto nivel, la ansiedad a flor de piel y el hecho de pensar que nunca me van a amar, me comí toda la dulcería!

Esta mañana al lavar mi cara, levanté la vista y me detuve a mirarme al espejo y no me reconocí, no sé que me dolió más, si ver que me he convertido en la versión femenina de quico, o la pérdida de la dulce mirada que me acompañó toda la vida, no me encontré al otro lado, la gorda del espejo sin mirada conocida (empecé a llorar) me pasó la factura de mi adicción a los dulces y a Azul. Creo que nunca nadie me va a amar y siendo así pues… Sí, lo acepto, me dejé vencer, encontré en el chocolate el dulce sabor del amor y me refugié en él, Lo bueno, me sentí muy mal, empecé a cuidarme.

Nada más doloroso que defraudarse a uno mismo, no me gusta en lo que me convertí:
Una máquina para el trabajo, gorda y emo.
El trabajo, con los reemplazos seguro bajará y las vacaciones ojalá antes de Navidad.
Los 10 kilos demás, ojalá las fuerzas estén conmigo y los logre bajar.
El maldito amor si nada que ver!

Acabo de leerme y que fuerte! Encima de gorda soy patética, que denso! Jaja que triste, me eché a reir mejor!

viernes, 7 de octubre de 2011

Historias de una recepcionista enamorada

Perla, mi compañera de oficina que empieza a ser mi amiga. Siempre gentil, siempre sonreída, guapa y extrovertida, mantiene una relación por internet con un gentil caballero de Italia. Salvatore, dulce y entusiasta pronto vendrá a conocerla. Ahora mismo a 2 meses de eso los nervios la matan, yo no hago sino animarla para el tunning previo respectivo jeje y convencerla de que con su personalidad hermosa, todo estará bien!

A veces, como esta, tienes suerte y conoces a gente como ella con la que es tan divertido simplemente compartir, desde que empezamos a conversar, los almuerzos se han vuelto una suerte de risas cómplices por todo y nada.

Deseo tanto que le vaya bien, que su novio virtual sea en persona como lo es en pantalla, que la cuide y la haga muy feliz.